Soy culpable... No pretendo negarlo... Soy culpable de usar mis palabras siempre contra tuya, de ti, siempre a favor de mis caprichos, de mi orgullo, mi egoísmo e incluso mi voluntad.
Soy culpable y sobre mí aceptaré con gusto el castigo, soy el escritor rebelde que atentó contra tu felicidad, contra la mía misma.... Soy aquel cuyos versos llegaron herirte, lastimarte y hoy, ante tu tumba, matarte.
Soy culpable de mi cobardía, de mis "no" constantes en cada linea, en cada párrafo, en cada texto, en cada carta que llevara tu nombre...
Soy culpable de matar tus sueños, te prometí la luna y te obsequié el infierno, soy culpable... Pero te amo... Amo que me culpes porque en mi culpa llevo tu amor, tus antiguos deseos y mi inevitable traición...
Y por eso soy culpable, yo maté el amor... Pero enterré mi corazón con él |