No me niegues tu voz, no me niegues tu vista, pues con ello me niegas aferrarme a la vida. Y un caudal de castillas que brotan subsecuentes, me hielan por completo sin tenerme conciente. ----------------------*(AL MISMO TIEMPO) ----------------------Sin fecha.
Texto agregado el 18-02-2004, y leído por 166 visitantes. (1 voto)