No sé porque, ni sé cuando... dejaste de importarme.
Cuando luego de tantas horas de chat, horas de dudas y bromas, no sé, dejaste de importarme.
Cuando luego de años, vienes a decirme "venganza".
Cuando luego y sin perdón... termina el extraño ritual de todos los días que paso recondando: escribirte, o dejarte ver que estoy vivo.
Que recuerdo todas las noches, al abrir la misma caja, a seguir esperando inútil el llamado de algo mejor que verte... necesito sólo recordar que puedo llegar a ser feliz... que sin ti, sin nadie, sin siquiera yo mismo, no sé si existo. Nó sé si sólo soy tu recuerdo... que vive para decirte que dañas sin amar estas noches, haciéndolas más negras incluso.