EL PORQUERIZO Y EL TORBELLINO. CUENTO INFANTIL.

(DEDICADO A LA HERMANITA DE KNOCOCALDERO)


Cuando, la China, era gobernada por emperadores, vivió una singular princesa, a la edad de casarse, contraviniendo las tradiciones, pidió a su padre la dejara elegir al que sería su esposo. El emperador accedió a la petición, pero en secreto difundió un edicto, ningun joven estaria a la vista de su hija, cuando pasara con su comitiva, el heraldo fue anunciando que buscaba marido entre los jóvenes del país, todos se ocultaron, temerosos a futuras represalias
El porquerizo de palacio, ajeno al mandato, quiso postular a la mano de la princesa.
Se prendo de ella cuando la vio pasar en su palanquín dorado, por toda la comarca.
¿Pero, cómo podía aspirar a tan alto honor; con su ropa de porquerizo, con su olor de porquerizo?
Terminadas sus faenas en los corrales de palacio; salió al campo; sentado sobre una roca, soñaba despierto con la hermosa princesa Miyanko.
__¡Podría aparecer un hada y transformarme en príncipe__ suspiraba.


En ese momento comenzó a soplar un fuerte viento, muy pronto se transformó en torbellino. Ming Thiao a duras penas se mantenía sujeto a la roca. De pronto las fuerzas lo abandonaron, el torbellino lo hizo girar mil veces en sus espirales de aire tibio; cuando todo volvió a la calma, el joven, ya no olía a porqueriza, pero estaba desnudo.
__¿Cómo, puede primero pasarme tan algo bueno, y después algo tan malo?__
Ahora, vendrán los soldados del emperador, me encerrarán para siempre en las mazmorras, se quejó tendiéndose sobre la roca, resignado a su suerte.



En el firmamento, los planetas mayores tenían una singular discusión :
__ Yo, por ser rojo; símbolo del poder, me corresponde ir en la elipse más cercana al sol: tú con los demás deberían cambiarse de galaxia; están sobrando en este sistema__ decía Marte, socarronamente al planeta más próximo
Entonces, Venus, quien no se dejaba avasallar por nadie, lo embistió con todas sus fuerzas, Marte, se sabía más poderoso lo embistió con gran ímpetu tambien.
Con tan tremenda colisión, ambos planetas desprendieron una gran cantidad de polvo cósmico: Marte polvo rojo, Venus azul.


Cuanto viene del cielo, cae sobre la tierra, todo este sedimento cayó sobre Minh Thiao. Un hada buena escucho la peticion del porquerizo, levantó su varita mágica, el polvo cósmico azul se transformó en una hermosa túnica, el rojo en una espléndida capa.
Su deseo se cumplio, ahora era un magnífico príncipe. Desconcertado el joven al verse tan magníficamente vestido, no sabía qué hacer.
Pensando, y pensando se quedó dormido acurrucado al lado de su roca .
Al otro día, a la hora de costumbre pasó el séquito de la princesa, en su paseo matinal. Cuando se miraron se enamoraron de inmediato.
Miyanko, ordenó a sus súbditos bajaran su palanquín; preguntó al príncipe de dónde venía, cómo se llamaba, como Ming Thiao no se atrevió a contestarle, la princesa pensó que había sufrido un asalto y estaba mal herido.
Haciéndole un lugar en su transporte, volvieron a palacio, donde fue examinado por todos los médicos de la corte, quienes estuvieron de acuerdo con el diagnóstico de la princesa, Ming Thiao, mostraba diversos moretones; producto de las cornadas de los jabalies. (puercos, cerdos,chanchos, cochinos, cochitos etc)
Por lo cual lo dejaron descansando en su aposento por una semana.
Mientras tanto, la princesa, dueña de una imaginación desbordante se encargo de ponderar la prestancia y simpatía del príncipe rescatado.
Repetia y repetia a sus padres, que de tierras muy lejanas había venido para conquistar su amor, sólo con el quería casarse.
Cuando el príncipe se repuso de su supuesta enfermedad comenzaron los preparativos para la boda, a los dos meses, el un día “cuidador de cerdos salvajes”, se casó con la más hermosa de las princesas del imperio chino.

Y vivieron felices para siempre, mirando desde las ventanas de nacar de palacio, la ronda de los astros en cada atardecer.