Disculpe...
soy decidor de palabras huecas,
divago y fluctúo...
Me derrumbo en los bancos de las plazas,
la lengua se me enrosca en frío silencio.
Tengo el paladar abarrotado de lo que no digo.
Actúo morigerando creencias de que
alguien espera en todo llanto.
Aguardo no sé qué...
Si al menos supiera a costa de que me desvivo...
Manos esclavan tipean con avidez
mi sendereo en trigales maduros y
sentimientos en vela a orillas de la soledad,
porque su aroma cura.
Mejor entonces...
hablar poco y sonreir más.
Texto agregado el 17-02-2007, y leído por 340
visitantes. (7 votos)
Lectores Opinan
08-03-2007
Disculpa no pedida, culpa asumida!
Saludos!
achachila
04-03-2007
Que mendicidad la del poeta por eso hablar poco, a veces es lo mejor para no llorar. Muy claro. panchin
02-03-2007
Me quedé sin palabras... Sublime en todo sentido. _lucian