Hemos caído en lares
y amaneceres inoportunos
en esta tierra extraña.
Es de creer que eres la mayor
de las cuatro de tu ralea;
complaceras de diversiones
pernóctales.
Lego a mis adictos la
rutina que disfruto
con las menores
(recuerda: eres la sublime).
- No – me dirigiste
expresando nada;
y poco pasó para dictar
tus grandezas.
- Vete –
- Una mas –
- Quédate, sola no quiero estar.
-
Ya me he aislado
en camino a tu hermana menor,
que me espera
con una velada
de libros y música.
Texto agregado el 17-02-2007, y leído por 149
visitantes. (1 voto)