Desde el mar de tus suspiros destrono a los ángeles cautivos
y pido un minuto más de tiempo para seguir respirando dentro de tus lamentos,
he descubierto las voces que llenan mis misterios,
he leido tus ojos grises en la noche de luna nueva...

Dejando de pensar es más fácil caminar dentro de este cuarto de agonías,
dejando de escuchar es más simple ver el horizonte y descubrir tu voz desde el silencio,
los niños caminan en la oscuridad del jardín
y nacen en las flores como moscas marchitas
mientras continuamos viéndonos a los ojos,
mientras seguimos desnudando la piel en las tinieblas,
mientras sigo escuchando tu olor a voz de canela y menta...

He escuchado canciones de amor toda la vida,
he visto las voces de mi antepasados rondar por los pasillos
mientras sólo miro fijamente a la soledad,
esperando quizás respuestas,
esperando quizás lamentos eternos,
esperando quizás a la nada misma...

Voces que rondan la madrugada,
voces que inundan el firmamento de color escarlata,
voces que se vuelven silencios,
voces que sólo pueden verse al mirar fijamente el cielo,
así ha sido siempre.

Asi es lo que hemos vivido
desde nuestras añejas esperanzas a estás lejadas penumbras,
mis uñas clavadas en este espacio sin sentido
se transforman en pétalos olvidados,
mis manos seducen al manantial de ausencias de mis propios ojos
porque los tuyos ya no existen en esta habitación,
me encuentro sólo mirando voces,
me siento bailándole a las voces enajenadas de mí,
miro sólo a las voces de antaño...
sólo a las voces...
déjame mirar!
Déjame escapar!
Voces dónde están?
Dónde?



Bayerly