Once minutos
Exactamente hacen falta once minutos para que mi vida termine, y estoy acá sentado esperando, recordando como llegue a esta mugrosa celda condenado a la pena de muerte por un horrible crimen y como en estos años esta persona cambio mi vida.
Soy el doctor Jhon Haguen psiquiatra, graduado en la facultad de ciencias medicas de la universidad de Berlín, viví en Alemania durante veintisiete años de mi vida pero a finales de el año 1930 decidí visitar Guatemala, me enamore de el país y me quede a vivir ahí, funde la primera clínica de psicología en toda Centroamérica y el negocio fue muy productivo.
Ya era otro ciudadano guatemalteco, cuando llego a mi vida una hermosa mujer llamada Maria, fue amor a primera vista, teníamos apenas un par de meses de empezar nuestra relación cuando decidimos casarnos, luego de diez meses de matrimonio, nuestra primera hija Anna nació, Todo era perfecto fue la vida que siempre soñé.
Asta que un día, una persona muy humilde entro a mi consultorio, muy apenado dijo –Doctor, me han dicho en el pueblo que debo buscarle, e llevado a mi hijo con muchos médicos pero ninguno me puede ayudar, mi hijo esta muy enfermo por favor ayúdeme. Un poco confundido le respondí -Que es lo que tiene su hijo. Entonces el bajo su rostro y tomo su sombrero luego respondió. –No se, muchos dicen que ha sido poseído por el demonio, por favor ayúdeme el esta muriendo. Intrigado le dije –Muy bien, tráigalo el día de mañana, no le cobrare nada y veremos que se puede hacer. El señor muy agradecido estrecho mi mano y salio de la habitación.
Esa noche regrese a mi casa, y note que tenia un telegrama, era de mi hermano menor, diciéndome que en Alemania la guerra era inminente, y que probablemente el tendría que ir a defender a la patria, en ese momento sentí un poco de temor por la vida de mis familia en Europa, pensativo fui a la habitación de mi hija y la arrope luego di un beso en su frente y me dirigí a la cama con mi esposa, platicamos por unas dos horas y luego caí dormido.
Un extraño sueño me invadió esa noche, había un fondo completamente blanco y a la lejanía se podía notar un espejo, al acercarme note que no había ningún tipo de reflexión, era muy extraño.
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