Esta Mañana comencé a pintar, después de que te levantaste de la cama, lo primero que hice fue tomar un lápiz y una libreta, Salí al patio y comencé a mirar a mi alrededor, el tibio sol mañanero me devolvió las fuerzas que por tanto tiempo me faltaron, el dolor se había ido, no mas tristeza ni lagrimas, no mas reclamos ni gritos ahogados, dibuje toda la mañana en silencio, dibuje las nubes blancas del cielo, dibuje las orquídeas que ya estaban medio marchitas, con decirte que hasta dibuje al gato de la vecina que trataba de comerse una golondrina despistada, cuando regresaste de la escuela ya lo tenia todo listo, debo decirte que no te veías nada bien, y el hecho de que te dejaras caer en el primer sillón sin decirme ni “Hola vieja” no me hizo sentir mejor, me miraste con los ojos tristes, te veías cansado, enfadado, harto de tener que partirte el alma en esa escuela, para que te traten como si fueras un estorbo, como siempre, no te dije nada, se cuanto odias que la gente te acose a preguntas cuando lo que tu quieres es no hablar y olvidarlo, así que me senté a tu lado, tome tu mano, y comencé a cantar esa canción tonta que escuche en la radio, y funciono porque sonreíste y me dijiste la cosa mas linda, me dijiste: “Por eso te quiero”, y después me contaste lo que tu director te había dicho, te regaño por llegar tarde, se te olvido llevar los exámenes calificados del tercer grado, y para colmo, una de tus alumnas se burlo de tu carro, se cuanto odias ese trabajo, se que te hace sentir incomodo, se que odias el lugar, la actitud de los maestros que se creen intelectuales, la actitud de los alumnos que creen que valen mas que todos, solo por ser una escuela privada, se que todo lo haces por mi, para que no me falte nada, para no darle motivos a mi mamá para criticar una vez mas nuestra relación, se cuanto extrañas dar clases en la preparatoria publica, donde nos conocimos un día, a veces me hace sentir culpable, tu dejaste tanto por mi, te quitaron tu trabajo, tus padres no te hablan, tu familia entera cree que eres un pervertidor de menores inconsciente.
¿Aun recuerdas el día en que nos corrieron? Nos fuimos tan contentos, tan tranquilos, juntos tomados de la mano, riéndonos, aun sin entender las consecuencias de nuestros actos, hay días que lo recuerdo y me pongo triste, tuviste que aguantar tanto, para que mi familia entendiera que realmente me querías, anoche recordé algo, cuando fuiste a mi casa a pedir mi mano, mi padre te golpeo y mis hermanos te sacaron de la casa, pero aun a si, seguiste firme, y hubieras seguido hasta hoy en día, si no fue porque yo no aguante mas, tanta soledad, tanta frialdad en esa casa, y un día, sin siquiera planearlo, me escape, me mandaron a los jitomates, y ya nunca regrese, vine corriendo a tu casa y te lo dije todo, que quería vivir contigo, que me sentía sola, que no había una sola persona que me atara a esa casa, que mi casa era contigo, a tu lado, y desde entonces hemos sido nosotros, tu y yo, juntos, esperemos que por siempre.
Te acaricio la espalda y pienso, que a tus años, te ves muy bien, tus ojos no han perdido su brillo, tus rizos negros aun no se te han empezado a caer, ya no llevas el cabello largo, como cuando nos conocimos pero, aun así, no pierdes tu estilo, y mientras reniegas como es tu ritual por lo pésimos que son los noticieros, que solo les interesa quedar bien en lugar de hacer su trabajo su deber mas bien, que necesitan que alguien les explique que su deber para el pueblo es informar, hasta eso me encanta de ti, cuando te pones gruñón, y empiezas a hablar sobre la corrupción, la corrupción de los medios, la corrupción de los políticos y hasta de los curas, si definitivamente ese es mi favorito, cuando dices, enfadado “ Qué chingados tiene que andar haciendo un cura opinando sobre las elecciones presidenciales, ¿Qué no tiene misas que dar?”, que se vaya a su templo y deje de molestar, entonces no puedo aguantarme las ganas por mas tiempo y comienzo a reírme, te se vuelves fingiendo estar molesto y me dices, “Esto es serio Catalina, lo que ellos quieren es que gane su candidato, para seguir sacando ventaja”, entonces me sonríes y te juro que siento que el mundo entero se ilumina con tu sola sonrisa, me haces tanto bien, tanto, como ni siquiera te podrías imaginar, me complace ayudarte, me complace verte sentado en el sillón gritándole a la tele, en medio de un partido de fútbol, con decirte que hasta me complace cocinar para ti, y jugar a la ama de casa, solo por ti, por ti es que aguanto cada año las navidades y los años nuevos, las caras agrias en tu casa, por ti es que aguanto esas reuniones aburridas de tus compañeros de trabajo que no son mas que una bola de hipócritas, por ti aguanto lo que sea, hasta ese perro que tiene mas de 10 años vivo y se orina en todas las patas de las mesas, por ti lo aguanto todo, la tele prendida a la hora de la comida, la luz prendida del cuarto en las noches porque te gusta leer antes de dormir, que siempre te despiertes a la misma hora hasta los domingos, a ti te paso hasta que te guste probar de mi plato, aguanto a tu lado a 32 grados centígrados en una plaza llena de gente en un mitin contra el abuso de la policía, la corrupción de los diputados, que no hay agua en la colonia fulanita y el gobierno no ha hecho nada.
Cuantas cosas hemos vivido juntos, y cuantas nos faltan por vivir, entre mis novelas llenas de romanticismo y las tuyas de socialismo hemos construido una vida, una vida con cosas tuyas y mías, con tu buen gusto y mi buen sazón, con tu inteligencia y mi fe en la humanidad, con tu timidez y mi desparpajo
Me preguntas molesto, ¿Cuántas veces mas vas a leer esa misma novela cursi? Y yo te respondo ¿Y tu cuantas veces mas vas a leer esa misma historia de la defensa de los obreros?, apagamos las luces y al día siguiente vamos juntos a la librería, leímos juntos tantos libros, y mientras yo busco un libro romántico, tu me sales con uno que habla de las sectas, tú crees que soy demasiado inocente, yo creo que eres demasiado cínico, pero creemos que mientras estemos juntos lo demás no importa.
Te cansaste de que te rascara la espalda, te sientas y me dices: ¿Quieres que te haga de cenar? , te sonrió y te digo, “Como quieras, mi amor, no quieres que te prepare unas enchiladas”, y me dices “No, tu ya cocinaste toda la semana, déjame cocinarte algo”. Te sonrió y me rió del hecho de que a ti hasta el agua se te quema, además, o tienes una mano muy pesada o siempre cocinas cosas muy raras, pero por verte luchando contra la estufa, buscando las casuelas en la alacena, cocinando con tanto amor, con tanta dedicación, aunque el aceite te salpico y te salio una ampolla, por que cantas mientras cocinas, aunque dejaste toda la tarja llena de trastos, aunque la comida sabia a rata, por ver tu dulce mirada después de que me termine todo el plato, aun sabiendo que me descompondría el estomago, y me preguntas ¿Te gusto?, te sonrió y te digo “Si, mi amor”, sonríes complacido, te levantas y te dejas caer en el sillón de la sala.
Mientras revisas entre mis dibujos me pregunto ¿Qué haría yo, si un día me faltaras?, aun recuerdo la primera vez que te conté que en mi casa me decían que leer no tenia provecho alguno y que de pintora me iba a morir de hambre y tu estallaste en carcajadas, te amo tanto, te amo porque me entiendes, porque coleccionas libros, porque odias todo lo que tenga rosa, porque no cuestionas mis locuras, porque te gusta el café, porque siempre lees el periódico en las mañanas, porque me respetas, te amo a pesar de todo, aunque odies mis novelas, y te duermas con mis noticieros.
No habrá nadie que me entienda como tu lo haces, por que me haces sentir importante, talentosa, inteligente.
Aun esta fresco en mi memoria el día que decidí dejarlo todo, y seguir mi destino, seguir el llamado de mi vocación, aunque todos piensen que fue un error, pero ellos no ayudaron en nada, después de que les dije que quería ser pintora se fueron aliando en mi contra, estudiando, trazando planes para derribar mis ilusiones, como siempre lo hicieron, como siempre lo harán, será envidia, será rencor, no lo se, lo único que se es que esos 18 años de mi vida están perdidos, no tengo un solo recuerdo rescatable junto a ellos, tengo viviendo contigo dos años, dos años a tu lado y cada minuto, cada segundo a tu lado me ha hecho crecer, me ha hecho entender que realmente valgo, que soy importante, que soy talentosa, que merezco todo lo bueno que la vida me ofrezca, que no importa si mi familia entera cree que soy una perdedora sin remedio, sin oficio ni beneficio, el que tu creas en mi, hace que todo lo demás no importe, con tu apoyo, con tus besos, el sentir que me amas y el amarte también, es todo lo que necesito, eres mi fuerza, mi inspiración, mi apoyo.
¿Recuerdas la primera vez que hablamos? Yo tenia los ojos hinchados de llorar toda la noche sin descanso, no llegue a tiempo a tu clase y no me dejaste entrar, pero después me buscaste, como siempre, fuiste tras de mi, fue así como entendí que algo estaba pasando entre nosotros, cuando te conté que mi mamá creía que no servia para pintora, y mi padre me dijo que eso ni servia para encontrar un buen trabajo, nunca entendieron, nunca lo harán, aunque me vieran de rodillas, sollozando, con el corazón roto en mil pedazos, nunca lo supieron, y creo que nunca llegaran a saberlo, a entender a que me refería, de que estaba hablando, mientras yo casi me desgarraba el corazón frente a ellos, tratando de hacerles entender, tratando de hacerlos sentir algo, de hacerlos sentir mi dolor, de hacerlos aunque fuese saber que sufría, que me sentía sola, que necesitaba que estuvieran a mi lado, que necesitaba su apoyo, su aprobación, pero lo único que recibí fueron sus palabras frías, llenas de indiferencia, de incomprensión, de burla, y después nada, encendían el televisor y todo lo demás no existía o no importaba, no los culpo yo use ese escape varias veces, es la mejor manera de huir de la realidad, de fingir que no estamos tan solos como creemos, que no se nos pasa la vida sin que podamos detenerlo, y llore, llore tanto mi amor, llore como un niño, llore de tristeza, de soledad, de desesperación, esperando un abrazo, un solo abrazo, una palabra dulce que me diera fuerza, que me diera animo, consuelo, una palabra de sus labios, una sola palabra de mi madrastra, hay gente que dice que no hay mejor consuelo que los brazos de una madre amorosa, que te abrace y te haga saber que no importa lo difícil que las cosas estén ahora, todo va a mejorar, pase tantos años, esperando esas palabras, esperando que dijera lo que necesitaba oír, pero ella nunca las dijo, ella ni siquiera supo que sufría, o no le importo, su mundo era otro y yo no pertenecía ahí, mientras que el, mi padre como tu ya sabes, también fue todo un caso clínico, se que me has dicho muchas veces que no lo necesito, que si el no pudo valorarme es su problema, pero ¿como?, ¿como puedo borrar mi memoria?, olvidar todos esos recuerdos, si a veces me hace tanta falta, aunque era la persona mas horrible del mundo, aunque nos trato muy mal a mi y a mi mamá, aunque se evadía en el alcohol, aunque hubo días en que lo sentía tan lejano, tan ajeno, ajeno a mi vida, ajeno a mi dolor, ajeno a mi, pero ¿que mas puedo hacer mi amor?, estoy haciendo lo mejor que puedo, pero hubo días en que no pude ni levantarme de la cama, y entonces no había nadie a mi lado como tu, nadie que se sentara a mi lado y me escuchara, nadie en quien confiar, nadie en que apoyarme, y me sentía perdida amor, me sentía a la deriva, sin saber que dirección tomar, buscando un poquito de cariño en cualquier lugar, en cualquier persona, entre los brazos de quien fuera, y el ni siquiera me miraba, ni siquiera le importaba si estaba o no, no se que paso amor, no se que fue lo que se rompió dentro de el, solo se que antes, cuando mi madre aun vivía, todo era distintos, los dos éramos distintos, éramos felices, éramos una familia, me gusta tanto recordar quienes éramos entonces, recordar cuando mi padre se quedaba conmigo hasta que me dormía, cuando me compraba en la tienda lo que le pedía, cuando me preguntaba como te fue en la escuela y me miraba a los ojos entusiasmado con lo que le contaba, cuando se quedaba a mi lado porque estaba enferma, cuando me abrazaba, cuando decía que me iba a enseñar a manejar y me dejaba sentar en sus piernas, cuando me regañaba por no escuchar, cuando nos llevaba a cenar , porque lo esperaba no importaba la hora, porque le creí que la luna era de queso, porque lo veía como el mejor hombre del mundo, porque no entendía porque el y mi mama no podían estar juntos sin pelear, porque me lastimo como nadie, y destruyo mi fe en el mundo, destruyo mi fe en el, porque no entendía porque tenia que gritar tanto, porque sentía la ira recorriéndome cuando hacia llorar a mi mama, porque nos planto varias veces y aun así yo siempre lo espere con la misma emoción, porque desperté y vi. al mundo como era realmente, cruel, frió, porque tengo depresión desde los 10 años, y cambie totalmente desde que se fue, porque me rompió el corazón la ultima vez que lo vi, porque un padre simplemente lo es, bueno malo siempre lo vas a extrañar y a necesitar, porque hubiese querido no tener uno, en lugar de tenerlo a el, porque me mata cuando pienso que preferiría que el hubiese muerto y no ella, porque la noche que ella murió, no me abrazo ni trato de hablarme, porque siempre me culpo de sus problemas, porque se en el fondo aunque me duela, que nunca le importo, pero a ti si, ese día me lo probaste, me pasaste un pañuelo y me dijiste que hay gente que no cree ni en ellos mismos, que están tan amargados por haber dejado sus sueños, por haberse vendido al sistema, y ahora están pagando, que no son felices, y que alguien que no es feliz no puede hacer feliz a nadie mas.
Pase tantas cosas, tantas depresiones, tantos doctores, tantas pastillas, una simple pastillita blanca todos los días, mi dosis de felicidad, que hacia todo menos lo que debía, mientras las tome, me sentía muerta, me sentía como zombi, no me sentía triste, pero tampoco podía sentir absolutamente nada, nada mi amor, me sentía tan sola, tan vacía, y pase tantos años así mi amor, buscando y rasgando entre recuerdos, entre personas que solían hacerme sentir feliz, tratando de encontrar algo, algo que me ayudara a mantenerme en pie y recuerdo un poema, que por tantos años sentí mío.
Necesitaba encontrar algo, algo que me ayudara, algo que me hiciera saber que seguía viva, que seguía aquí, que tenia que luchar con mas fuerza, que solo era una fase, pero la fase no pasaba, y mi vida se iba entre mis dedos, como un puño de arena en el mar, como las olas que vienen y van sin parar, hasta que un día , mis oraciones fueron escuchadas, mis sueños, mis ilusiones se hicieron realidad…tu llegaste a mi…llegaste y trajiste la luz contigo, llegaste y me diste tu calor, tu amor, tu esperanza, me cambiaste por dentro y por fuera, aun contra tus creencias, renovaste mi alma y mi fe, y con mucho esfuerzo me fuiste convirtiendo en un ser lleno de amor, de ilusiones, una nueva persona, que cree en el perdón, en la bondad de los hombres, llegaste a mi vida y soy feliz, contigo no necesito pastillas, ni doctores, ni psicólogos, tu eres mi luna, eres mi sol, me haces sentir hermosa, inteligente, y talentosa, me haces sentir querida y necesitada, recuerdo aun cuando te pregunte como saber si tenia talento para pintar, y tu me dijiste que te explicara que era para mi, que me hacia sentir cada vez que me sentaba y tomaba el lápiz, o el pincel, y recuerdo que te dije, que no podía explicarlo bien pero, es como si entre cada línea, entre cada color, entre cada figura, fuera dejando una parte de mi, un pedazo de mi alma, pintar es mi vida, es el aire que respiro, es el agua que me nutre, es mi completo existir, es lo único que siempre ha tenido sentido en mi vida.
Dejaste el dibujo a un lado y te volviste hacia mi, al verme pensativa me preguntaste ¿Qué pasa, te sientes mal?, te sujete la mano y te dije no, espere en silencio tu veredicto, tu me sonreíste y me dijiste, te dije que podías hacerlo, te abrase de felicidad y te dije, “Vamos a dormir, ya mañana hablaremos”, nos levantamos y te seguí hasta el cuarto, mientras te pones tu pijama, pienso, que realmente soy muy afortunada por tenerte, y con eso me basta y me sobra, me acosté a tu la do y me dijiste con cara de puchero, “Me duele el estomago, creo que algo me cayo mal”, te sonreí sin querer, te di un beso en el cachete y me levante por la medicina.
|