Odio verte llorar amiga mía, odio ver como tus ojos se ponen rojos y odio escuchar como se te corta la respiración, odio cuando esas lágrimas gota a gota se transforman en un mar de agua salada, pero odio más cuando te tragas ese llanto frente a mi creyendo que no me voy a dar cuenta. No soporto la imagen de tu cuerpo recostado en tu cama vieja, herencia de la infancia de tu madre, no soporto pensar en que tu agonía se disimula con el sonido de aquella canción triste que suena a todo volumen dentro de las cuatro paredes de aquel santuario tuyo, tu cuarto, ese pequeño y único espacio de este mundo que haces tuyo con tan solo cerrar una puerta de madera crujiente por los cambios de temperatura de la ciudad de México, aquel cuarto que lo sabe todo de ti, más cosas de las que yo te conozco; si, aquel cuarto que te escucha cuando ríes, que te escucha cuando lloras, pero más que eso, que te escucha sin juzgarte y acobija tus penas, tu santuario, tu mundo, tu pequeño mundo.
Amiga, lo se, y se más que eso, se que lloras por dentro, se que lloran tus manos, que llora tu cuerpo, se que no eres totalmente feliz y se también que mueres de miedo, que tienes pavor a la vida pero que tienes más miedo de no lograr lo que quieres, de no lograr aquella felicidad infinita que escarbas cada noche en tus sueños. Hay veces que yo dudo de ti, sabiendo todas tus cualidades, pero no dudo de tu capacidad, de eso nunca, dudo de tu convicción, dudo que en verdad quieras hacer todo lo que haces o lo que pretendes hacer, dudo que lo vayas a hacer y no exactamente por tu talento pero por tu miedo y tu inseguridad, no crees en ti, lo se, no crees que puedas llegar a ser más de lo estipulado por tu sociedad, pero sobre todo, no crees en tus habilidades; nunca dejas de compararte y nunca dejas que fluya ese amor que derramas con tu sonrisa, no dejas que los demás te vean a través de esa barrera que tu misma te empeñas en creer que es todo lo que eres, no dejas que se empapen de ti pues recoges todos tus errores para no dejar huellas que rebelen quien realmente eres. Vives engañada, no necesito hablar contigo para darme cuenta, crees tontamente que los demás son más que tu porque poseen aquellas cualidades casi nulas en ti, pero no te das cuenta de que las tuyas son superiores a una voz seductora o a un cuerpo aceptado por esas personas superficiales quienes creen saberlo todo, no te das cuenta que tu eres más que una nariz "perfecta" o que un comentario acertado y no soy yo quien debe decírtelo, pero simplemente creo que no te gusta aceptarte superior aunque crees que esto arreglara tus problemas, pero ¿sabes? no es cierto, soy tu amiga y me atrevo a decírtelo, no lo eres, nadie lo es y con eso no arreglarás nada y esto porque todos tenemos una percepción distinta de la perfección y tu eres la única persona que se puede convertir en "perfecta", lo único que necesitas es creer en ti, creer que lo que haces no esta mal, creer que lo que eres es lo que debes ser y lo que no eres no te hace falta.
Te vi llorar ayer, no te dije nada, dejé que lo hicieras y tampoco te pregunto por que lo hiciste, ya lo se; ver a tu familia romperse en pedazos frente a ti no es fácil, ese recuerdo bello que tienes de tu familia empieza a desvanecerse y te sientes impotente, yo se que no entiendes los problemas de tus padres, ¿Por qué están peleados si se aman? y, ¿De verdad se aman?, -¿Alguna vez te has preguntado eso?-, yo se que si y te confieso por fuerte y devastador que esto suene, ya no se aman, te aman a ti porque eres parte de cada uno de ellos y aman a tu hermano porque él también lo es, pero no, ellos no se aman y ellos no son felices, pasan los años y sus cuerpos se sienten cada vez más débiles y sin darse cuenta, la mitad de esos años de vida no han sido felices, pero no llores, déjame limpiarte esas lágrimas tuyas pues no es tu culpa, las familias no son lo que nosotros esperamos, el amor no es perfecto y no todos sabemos identificarlo, tal vez ellos solo se confundieron y tal vez hicieron mal en casarse o tal vez hacen mal en seguir juntos, ojala te lo pudiera decir, es algo que yo no se sin embargo se que tu no tienes porque cometer el mismo error, pero te conozco y se que tienes miedo, pero también se que crees en el amor y te pido por favor que nunca dejes de creer en él, pues los errores de los demás no tienes por que pagarlos tu.
Es difícil, lo se, con mis ojos cerrados te he visto atravesar por esto sola, te he visto crecer, te he visto llorar en tu cuarto, llorar en la regadera, te he visto sufrir por dentro, te he visto sonreír, te he oido llorar, te he oido reír sin siquiera escuchar tu llanto o escuchar tu risa, te he visto darte por vencida y te he escuchado gritar auxilio sin haber movido los labios siquiera, te he visto correr de los problemas y te he visto cerrar los ojos por esas cosas que tanto mal hacen al alma, esas cosas que tanto te lastiman, te he visto a los ojos y me he visto ahí, de ojos llorosos y cuerpo débil, me he visto recostada en aquella cama vieja tratando de ocultar mi agonía con el sonido de aquella canción triste en aquellas cuatro paredes que acobijan nuestras penas y nuestras sonrisas sarcásticas. No me gusta verte llorar, porque parte de mi se va en cada una de esas lágrimas que lloras por ser tu, por ser yo.
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