El aire se sentía tibio, pesado y seco. Lo cierto, era un día sofocante. El bus corría por la carretera. Algunos dormían otros estaban inquietos y charlaban muy bajo. Mi mente trataba por todos los medios de evadirse para acortar el tiempo del viaje pero, no lo lograba. Mire de reojo a mi compañero de viaje, dormía placidamente.
Cerré los ojos, mi compañero de asiento aparecía en mi sueño y me regalaba el suyo para que yo lo siguiera porque el estaba muy cansado para alcanzarlo. Me sentí acorralada huí, corrí en el sueño, mi compañero seguía ofreciéndome su sueño y yo, continuaba negandome a recibirlo ya que tenía mis propios sueños. Desperté de golpe y mi compañero aún dormía, remitiré aliviada.
Trate de dormirme nuevamente para ofrecerle mis sueños a el. Me dormí y lo busque por el sueño sin encontrado, finalmente lo halle sentado al borde de mi sueño y no tuve más opción que preguntar:
-¿Por qué estas en mi sueño y pretendes regalarme el tuyo?-
- Vaya pregunta- dijo sin mírame.
-Pero, no entiendo-
-¿y vos crees que yo lo entiendo?, me llevas a tu sueño me hace sentar en el borde y no querés que te regale los míos, yo así no puedo, quiero descansar.
- Pero, si vos apareciste en mis sueños.
- ¡Ja!, vos me pusiste en tus sueños yo estoy sentado a tu lado, no somos nada para estar juntos en el sueño.-
- Estas loco, ¡te vas ya mismo de mi sueño!-
- No puedo -
- No, he ¿y por qué?-
- Ya lo sabes, vos me invitaste a tu sueños y vos me tenes que sacar-
- Bueno, ¿y si te empujo?-
- Excelente- con tal de que me dejes tranquilo-
- Fuera, dije empujándolo con fuerza, ¡fuera mi sueño, no quiero verte más!-
Me desperté, de golpe, abrí los ojos y mi compañero de asiento me estaba agarrando las manos.
-¿Qué haces?,- grite indignada,- ¡soltame!-
- ¿Qué hago?, deberías preguntarte que estas haciendo vos. Hace dos minutos que me estas golpeando y pegando patadas-.Dijo mi compañero de asiento.
- Si, Claro- dije deshaciéndome de sus manos y mirándolo con odio.
- Es verdad lo que dice el muchacho- salio diciendo una mujer del fondo.
- Bueno, dije furiosa, la culpa la tiene el por introducirse en mis sueños-.
-¡Loca!, me grito. Y se levanto llevando su bolso hacia el fondo del bus mientras repetía:
- ¡Esta mujer está loca!, me siento en otro lado-
Pensé bueno, mejor así puedo dormir tranquila sin que nadie me moleste en mis sueños. Me di vuelta para el lado de la ventanilla y dormí sin despertarme hasta llegar a mi destino. Cuando bajamos me choque con mi antiguo compañero de viaje, lo salude y no se porque no quiso contestarme, ¡lastima la hubiéramos pasado tan bien!, bueno, para que preocuparme,...quizás lo encuentre en otro sueño y podamos hablar.
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