"La mente tiene maneras muy sutiles de engañarse a sí misma: Hecho del cual difícilmente una persona en la tierra pueda exclamar que es la excepeción. Los investigadores desde el campo terapéutico han identificado muchas fromas autoengaño (que no trataré aquí). Sin embargo, hay un autoengaño muy sutil y común que hace perder la vivencia y disfrute del tiempo presente:"Seré feliz cuando..."

- "...tenga casa propia."
- "...me case y tenga unos lindos hijos."
- "...me gradúe y comience a ganar suficiente dinero."
- "...me cure de este mal."
- "...tenga este trabajo específico."
- "...sea famoso."
- "...las personas se porten conmigo de esta forma y me traten así."
- "...Vaya en carro propio."
- "...arregle esta dificultad."

Y muchos más esquemas mentales. Se sabe que la importancia de la actitud a veces llega a determinar cómo se siente una persona, dependiendo de cómo vea el panorama. Esto no es fácil de aprender cuando operamos automáticamente frente a los hechos de la vida.
Esos "momentos" de felicidad son para hoy, en cómo enfrento con mejor actitud lo que me ocurre, lo que no tengo, lo que me esclaviza, etc.
Cuán difícil es el arte del bien y buen vivir mental para tener plenitud personal. Que hoy, pues, podamos ser libres de condiciones para la felicidad, que no conducen a ninguna salida."