Mis estigmas carcomen mi alma oscura al soplo del viento etéreo, recorriendo tus ojos purpura que me miran fijamente desde la penumbra; mi casa, tu casa, la casa del mundo, del alma, del corazón, de la mente; de ti, de mi, para mi, para ti, un sinfín de eclecticismos que se reúnen en un ritual mágico al caer el sol y al subyugar el alma a un latido melódico del apacible negro corazón.
No se que clase de sádica predicción escribes con la mano que te ha forjado en lo mas negro y oscuro del ser, que finalmente no hemos llegado ahí por azar, ni por destino, ni por un futuro esperanzado por alguien y guiados por la mano amiga…Sino hemos llegado ahí por decisión propia la cual parece un remolino de contradicciones premónicas que nos llenan de llagas de las cuales bebemos la pus que puede llegar a vaciar nuestra propia suciedad. Esa suciedad que me envuelve en un manto de soledad inerme que a la vez aborresco, pero a la vez disfruto; y que me entierra cada vez mas en la mezquina fosa que he cavado, llegando a ese punto catastrófico que tanto deseo; porque?, para que?, porque sin caos no puede haber orden; el orden del caos empieza aquí, en el alma, en la oscura alma que he forjado, con la que nací, con la que he de morir, con la que ha de carcomerme día con día por la impotencia surreal que me enreda en una madriguera de fuerte olor a putrefacción. Y es ahí donde he de encontrar a ese ser tan puro e infiel, tirado, caído; sin alas para volar; con miedo en el rostro, y su mirada; su mirada puesta en mi, en mis ojos; penetrada en mi, en mi perturbada mirada, desviada y viciosa; concentrada en donde crezco, donde muero día con día, en ese lugar tan oscuro que ha de proporcionarme las fuerzas para ti, para mi, para este triste y enfermizo mundo; para el eterno descanso de las llanuras de fuego que han quemado pies y me han puesto a volar con alas de demonio, esas alas de demonio que me envuelven; esas alas de demonio que se extienden de manera amenazadora, esas alas de demonio que estigmatizan mi ser, mi yo y mi otro yo; mi súper yo y mi alter ego, esas alas con las que nací y he de morir; y porque…?, porque he de ir mas allá del impresionismo fugaz y he de vivir como lo que soy, un demonio mas en esta luminosa y lúgubre vida, que he de ignorar pero que he de vivir.
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