Tibio dolor,
que te posas en mi pecho
como mariposa en jardín,
Qué buscas?
Mas que destruir lo poco que queda...

Dulce agonía,
posada en el pensamiento
adoptando el trono de una mentira,
ubicándote en medio de la oscuridad,
Qué logras?
Mas que perturbar
la inconstante tranquilidad
de mis noches...

Cruel silencio,
que llenas los vacios de
mis rincones desesperados,
aquellos que buscan ser llenados
alguna vez
por un mágico sentimiento;
Pero es tan efímero
aquel sentimiento,
que llena con tristeza y depresión
la soledad, y todo se junta
como ramillete,
y se viene sobre este infame corazón,
que cae una y mil veces,
que está cegado y
atormentado por la desilusión.

Ya no sé que puede ser peor,
si la angustiada desolación por amar,
o el cruento camino del mismo amor,

Todo esto lo veo contigo,
apesar de parecer
contar con tu cariño,
se ensañan con mis lágrimas
tu indiferencia y frialdad,
apesar de amarte
Solo me demuestras sin compasión
que debería luchar por olvidarte...