Tras los pasos persigo tu aroma
y retrato tus caderas como el amanecer,
mis piernas se vuelven compases inertes y fugaces
mientras tus manos manejan las mías entre este tango amargo,
bailamos sobre los sellos del silencio eterno
y jugamos a ser dos fantasmas entre los sones de un infinito atardecer.
Nos hemos transformado en vampiros al vaivén de esta danza macabra,
nuestras caderas se han unido anestesiadas por el amor
y esta guerra continua del quién gana,
unos , dos , tres
y nuestros cuerpos se entremezclan con el escenario menguante,
cuatro, cinco
y los pies acarician el salón con la suavidad de la pasión giratoria,
cuántas veces de rodillas hemos desnudado el cielo
gracias a los movimientos ínfimos de esta magia.
Cuántas noches hemos vuelto a nacer,
cuántas soledades hemos construido para volver ser jóvenes otra vez,
uno, dos, tres
y nuestros cuerpos se seducen con la mágica canción del vendaval,
cuatro, cinco
y la fricción se vuelve tormenta y castigo,
destrozas mis vestidos con tus bruscos versos antiguos,
entrelazo mis piernas en tu quejidos olvidados,
tango querido,
tango extrañado,
tus manos en mi espalda,
tus dedos en mi muslo destruido y desgarrando amor,
tu mejilla junto a la mía haciéndose armonía con esta cómplice fusión, tango,
tango,
inquietud del alma,
tango como vos,
giramos entre este cuartito perdido,
recorremos una y otra vez este espacio de norte a sur,
de este a oeste, se ha caído una lágrima,
se ha hecho angustia esta pasión,
tango nuevamente juntos en comunión,
tu cuerpo y el mío se van y se quedan dentro de esta loca botella,
tango y la noche se extingue,
tango y la noche comienza nuevamente.
Bayerly®
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