Solo pocos saben mucho, solo muchos sabemos poco. Realidad o ilusión, tal vez estamos destinados a la ignorancia colectiva, al olvido, a con el tiempo dejar a un lado cosas importantes para dejarnos absorber por la sociedad, por un capitalismo que nos tiene al borde de la pobreza.

A lo largo de mi tiempo, con la poca, insignificante, mucha o toda la experiencia que poseo, he llegado a conclusiones que con el tiempo he de borrar, para dar paso a otras, pues estoy en constante cambio, lamentable o afortunadamente soy un ser lleno de inquietudes e inseguridades, complejos y demás traumas que la sociedad y las personas han dejado en mi mente, en mis sentimientos.

He descubierto que el escribir me libera de mis sentimientos, de mi forma de actuar, ser y pensar. Desde que esa idea surgió en mi, trato de expresarme en el papel o frente al computador como ahora lo hago, y siento que cultivo mi intelecto, que me libero, que toda la presión que hay en mi afloja lentamente, con cada letra que presiono en el teclado o con cada rastro de mi hermosa pero no perfecta caligrafía.

Muchas cosas ocurren en uno, más ahora que estoy en lo que se denomina mi adolescencia, afloran sentimientos bellos (amistad, un supuesto amor, cariño, respeto) pero también sucumben estados de ánimo considerados negativos, en mi liberan toda clase de emociones, las cuales aceleran mi corazón, siento latir mi cerebro, mis ojos observan con más detenimiento, respiro fuerte, agudizo mi olfato, mi odio escucha pitidos, las lágrimas caen en mi pálido y no armónico rostro, entre otras emociones que en este momento no recuerdo.

En ocasiones descubro que la gente se equivoca conmigo, pero también que yo me equivoco con y acerca de ellos, en mi interior creo que soy un error, y que día a día lo pago, como si estuviera condenada a ello, como si todo se diera para que nada salga como se planea.

Tal vez no sea la mejor escribiendo, tal vez cometa muchos errores de coherencia y cohesión, pero a la larga, a quien le va a importar lo que le escribo, todos somos diferentes (aunque antropológicamente, biológicamente, genéticamente tenemos un mismo origen y características en común) por lo tanto nadie va a sentir esto como yo lo vivo hoy.

Pero esto también es algo improbable, cuando escucho música, cuando veo televisión, cuando leo, siento que situaciones se parecen a mi experiencia de vida, a mi forma de percibir el mundo.