Sonará la canción más triste en tu ausencia
En tu rebeldía sonarán tambores de funeral
Heriste en mi alma lo que con las manos aferraba con seguridad
Mi única seguridad...

Asesinaste en mí el deseo de descubrirte, conocerte y dejarte feliz
Nunca te quise aprisionar
Serías mariposa, y yo solo quería tus colores
llevarte en recuerdos a todos lados
Nunca amarrar
Ni menos provocarte miedo

No tuve más palabras
y te dejé como querías
así infantil, rebelde y con otros
que fuesen como tu
porque creíste en mi algo que nunca dije
porque creaste a alguien diferente
Porque el tiempo fue poco y aun así proyectaste una imagen
como lo haría cualquier persona que me escuchase por primera vez

Nunca me quisiste.
Paloma ordinaria de plaza
Te disfracé de colibrí