Esa era ella caminando por las calles de la ciudad,llevaba en su mente pensamientos claros,el perfme nuevo la hacía sentir tan suave ...ni siquiera quería voltear a ver quién la llamaba a gritos... Gabriela !,Gabriela!...espérame...acaso no me vas a hablar...su mirada indiferente le hacía olvidar el grado de intimidad que habían alcanzado...-fue clara para decirle que lo suyo había sido sólo carnal-lo miró a los ojos y se lo explicó con una serenidad abismante y de frente...cómo podía pensar ese individuo pusilánime que perdería su cuerpo y su tiempo en atenderlo cuando a la vuelta de la esquina la estaba esperando el amor...no moría en ella la esperanza de viajar en los brazos de ese sentimiento que un día le fue tan cercano...siguió caminando de esa forma tan sensual que movía a locuras , para probar la paciencia del cristiano este , tan terco y estúpido...cómo había caído en sus brazos...no lo entedía ahora cuando con la piel más fría por ver en sus ojos tanto temor le dijo :tú tienes esa mujer que te espera en casa ...cultiva con ella el amor...conmigo sólo encontrarás desprecio...tal vez con suerte migajas de ternura (es que a veces soy débil)...no tuvo piedad...él no tuvo otra opción que alejarse y ella pensó:no fue agradable el sabor de haberlo seducido sólo por pasión ...tal vez la próxima vez lo pensaría dos veces...y obedecería el orden de sus extremidades:cabeza para razonar; alma para sentir ; y genitalidad para gozar...porque con estos principios a la inversa sólo encontraría deshazón...y este sabor a poco en su boca.