Cansada de volar en tu búsqueda, decidí aterrizar, visionarte a una misma altura, bajé tanto que me fué imposible escapar del subsuelo, atrapada
entre ritmos repetitivos, oscuridad, humo, rutina, stress, velocidad, pesadez.... he intentado evadirme en tu búsqueda.

Probé esos elixires prohibídos, para asi, por lo menos sentirte, imaginarte..
Y al dia siguiente, buceo en mi resaca. Casi ahogándome en el mar del ólvido, salgo a la superficie de la realidad, te busco y nunca, nunca te encuentro.

Me he sumergido en ojos ajenos,
otras manos han recorrido senderos prohíbidos, y yo, cerrando los ojos te he buscado, y solo he encontrado, mi reflejo de otras pupilas a las mias.

Alguna vez en sueños he sentido, como un soplido en mis orejas..me has susurrado... he abierto los ojos y la realidad me ha secuestrado a tu encuentro.
La oscuridad difumina tu figura pero enciendo la luz y nunca nunca te encuentro..

Fatigada en mi búsqueda, guardé mis alas en la alcóba y desde la cama viéndolas, ahí sin viento que las meza, te recuerdo, te imagino y hasta que la primera lágrima no rocía mi lecho, no me atrevo abrir los ojos, porque así por lo menos me siento, me refugio y me aguardo a tu encuentro...
Aunque sepa que nunca te encuentro cada día
intento desde mi cama, levantarme optimista.
Porque prefiero, caminar con los pies en el aire, sentir que esta vida es más vivible si por lo menos, en la evasión, creo encontrarte.