Te pido que no te vayas por miles de razones, por ejemplo por mí, yo soy una razón, es más puede que sea la razón, pero hay miles más, sin contarme a mí te puedo nombrar innumerables razones, como por ejemplo nosotros, porque esa razón es el doble de importante que yo, esa razón somos dos, pero no dos cualquiera, somos los dos, tú y yo, los dos de siempre, los de las fotos, los de las tardes de caminar, los de los besos, los de las discusiones telefónicas sobre las miles de razones que hay para que estemos juntos, los de ayer en la noche, los de hoy en la mañana, pero hay más razones, muchas más, como el lado frío que queda a la derecha de mi cuerpo, o a la izquierda, cualquiera es igual, siguen estando bastante fríos, aunque hay aun más razones, y son tantas que no se por cual seguir, me da miedo que podría seguir por siempre, y si nunca parara de darte las razones entonces nunca sabría si te vas a quedar o no, y eso me asusta, no quiero que te vayas, porque si te vas millones de sueños quedarán huérfanos, y si alguna vez has visto un huérfano sabrás que eso es muy triste, casi tanto como si te fueras, pero espero que no lo hagas, te necesito para muchísimas cosas, como para tener a quien ponerle apodos ridículos sin recibir un golpe o una mirada fría como respuesta, o para disfrutar de muchas películas de las que solo recordaré algunas escenas por haber estado muy ocupado para ver las otras, porque son esas escenas que no recuerdo las que más se graban en mi mente, que queman y queman cada vez que no estás, es decir que si te vas no van a dejar de quemar, y se abrirán paso por mi cerebro, y se abrirán paso por mi pecho, y se abrirán miles de heridas, una por cada razón que tengo para que no me dejes, así sabrás que todo lo que digo es cierto, alguna vez escucharas acerca del pobre diablo que anda con miles de heridas abiertas que echan humo y no deja de murmurar un solo nombre que solo él entiende, y sabrás que ese soy yo, porque solo una persona que sepa lo que es perder a alguien a pesar de tener miles de razones entendería lo que podría sentirse, por eso te pido que no te vayas, aquí están todas tus cosas, o por lo menos las que importan, las que me importan a mí, excepto tú, faltas tú, pero sé que no demoras en venir, porque hay miles de razones para que vengas, y esas razones saldarán a caballo y te recogerán en donde estés para traerte a mí, así estaremos otra vez los dos y será como si nunca te hubieras ido, porque si hay algo más simple que irse eso es quedarse, requiere de mucho menos de la mitad del trabajo, y más aún cuando hay miles de razones para hacerlo, como por ejemplo el cuchillo que olvidaste, la sangre ya debe estar seca, fue hace bastante tiempo, pero sé que volverás, así sea para saber que pasó con el cuchillo, o más bien conmigo, después de todo dicen que pronto podré volver a caminar, así podré ir a buscarte, porque tal vez no vienes porque no puedes, o no te dejan, pero si camino puedo ir por ti, y podré decirte que no te preocupes, que estoy bien, que no hay nada que perdonar, que la vida nos puede dar otra oportunidad, eso solo si no tienes otro cuchillo. Creo que no me gustan los cuchillos. |