Y ahora qué.
Ya hice todo lo debido,
me cuide ,
me atendí,
me bañe,
me increpé,
Hasta hice posible una lágrima
que se estaba negando.
Pero todo sigue igual,
o peor.
Estoy quieta,
sin respuestas
Evitando la gente y los silencios,
Con miedos olvidados
y con un dejo de horror.
Nada logro aunque el esfuerzo es grande,
Nada puedo comprar que acabe con mi dolor.
Y ahora dónde.
A quién recurro,
a dónde corro,
Esquivando carteles
y momentos pasados que me agobian.
Con quién construyo esta vez,
mi castillo salvador.
La catarsis no se produce
y como mi hogar,
sigo en obra,
Obrando mágicamente
para no caer en una torpe y vulgar depresión.
El terremoto de sensaciones se asemeja a la paz,
pero sufriente,
Y los volcánicos encuentros paternales
solo agregan calor y lava,
El sol esta adentro,
lo sé,
pero no he podido llegar aún.
Y ahora sigo.
Hasta luego.
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