El teatro Shakesperiano

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Siempre se debe actuar acorde a la situación, levantando bien la cabeza, es decir “estar a la altura”. Internalizándote con el autor para interpretar a cabalidad el papel que se ha escrito para uno.

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Tu teatro se condice mucho con la forma que tienes de llevar la vida. Aparentemente tranquila, sin mayores preocupaciones. Como sentado en la silla de la pasividad, observando los mundos entrelazarse.

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- ¿Sabes Querido?

Tú también mientes, el hilo conductor de tus historias te delata. A veces me matas, sin hacer nada. Mientras otras, acaricias mi nombre como si fuera una rosa al alba.

- ¿Porqué coronas con fatalidad nuestras almas?

- ¿Acaso no eres rey, bufón y hasta Dios en cada uno de tus escenarios?

- Si, ahora entiendo el juego, Pasivo-Agresivo que le llaman. El daño se hace de manera colateral. Una guerra silenciosa entre los personajes que se resisten a morir, sólo para seguir actuando en el escenario que se ha dispuesto para ellos.

- Tanto es nuestro amor por la actuación, que seguiremos acá por siempre, hasta que el escritor se hastíe de escribir historias escabrosas que nos sigan atormentando.

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Sólo debes reconocer algo mi querido escritor; “Preferirías estar acá, actuando en este gran escenario, a seguir sentado en la misma silla de siempre”.