REMORTAL
Formo, me arrepiento de mis formas,
Excreto conclusiones, llego a los treinta,
Tener el rostro deforme, el alma: Duele.
Si lloramos es para borrarnos la cara,
Líquidamente.
Me pido sacar cuentas, sentado, mirando abajo,
Sintiendo contable,
Pero para pedirme,
Para asentir con cifras mi bondad,
Hacen falta las comadronas, (morirse, sonreír, no pelearse, epitafios, dinero para el réquiem del periódico, dinero para que pidan por el muerto en la misa, UN BUEN REPORTAJE)
Y no este superávit de zozobra.
Tú no eres suficiente para ser tú,
El recuerdo que fue, no tiene carne,
Tu ausencia sí es suficiente, me alcanza,
Tengo un vacío de ti,
Tu Yo, en mí, está sin llenarse,
Tú no eres suficiente para ser tú…
Me da rabia la gente que mira y pasa,
Diciendo que nada pasa,
Pasar es un verbo peligroso…
Si se lo ve pasando, ido,
Tanto en las plazas como en los cementerios.
Cuando dices desnuda,
“Te cedo el paso…”
Temo la rabia de pasar sin quedarme…
Llamo a la vida.
Mi silencio hace un alarde,
Arde el derredor.
Algo hay en ti,
Que por mí, respira.
Pero un hedor de muerte
Cruza la calle,
Cuando de regreso de
Volver y volver a verte,
No sé, si te querré mañana…
Christian R. Cruzatti.
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