Le estamos perdiendo el respeto a las cosas. El mundo avanza a una velocidad vertiginosa, la muerte, antes respetada, valorada y temida, se ha vuelto un juguete en las manos de las personas. Empezemos por nosotros, los mexicanos. Ya decia Octavio que el mexicano es el unico que se burla de la muerte, hacemos calaveras y todas esas cosas que nosotros llamamos tradiciones, con el unico fin de hacer notar que la muerte nos vale madres. Los periodicos día a día exhiben con un morbo descarado las escenas de un atropellado, de un balaceado, de una mujer violada y después descuartizada… pero eso no es lo peor, sino que se venda como pan caliente, y que después deseen con frenesí ser testigos presenciales, ver como sucede. Se hizo comercial, se compra y se vende sin el menor recato, ya no es mas la transición al mictlan, ya no es mas un paso a otra vida mejor, ya no nos importa. Ahora el mundo la invoca, la reta. La humanidad y su ambicion no tiene limites, esta decidida a ganar la batalla de la muerte, la ciencia se ha vuelto soberbia, la muerte encuentra siempre la forma de hacerse presente, pero el hombre no se cansa: medicinas, operaciones, alteraciones geneticas, clonacion… no nos damos cuenta de que no debe se asi, la muerte debe estar presente, es el equilibrio de la vida, cada vez el mundo esta mas lleno de humanos vivos, pero le seguimos huyendo a la muerte. En fin, si algun dia la muerte abriera vacantes de ayudante, con gusto me apuntaria…