Noches vacías, tardes de porcelana
calma aparente...
¡he ahí la poesía!
gritos silenciosos, miradas furtivas
sencillamente
¡hermosa la poesía!
cada momento que se vive, cada instante que se ahoga
ígneas figuras en un pergamino de soledad
... ¡grande la dicha de ser poeta!
maldición eterna, tornasoladas flores de misteriosos azahares
rumores inciertos, besos callados
¡tristes mis versos! amada mía
lágrimas de arena, sinfonías distantes
en una memoria en blanco, en un suspiro entrecortado
¡he ahí el dolor, he ahí la poesía!
Texto agregado el 10-02-2007, y leído por 97
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Lectores Opinan
10-02-2007
Felicitaciones. Encuentro un eco en mi "Pobre poesía mia". 5* theotocopulos
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