YASS
Yo no creía en ella, sus modos casi niños hacían que desconfiara, sin embargo esa noche parecía distinta ¿Era ella o mi vida la que se desnudaba? Yo no pude saberlo. En mis manos estaban las preguntas, en sus manos estaban las respuestas, por lo menos algunas, las demás las encontré en sus labios, y algunas más las escondió en su vientre ¿Para que las buscara? Yo no pude saberlo. Yo no creía en ella y sin embargo, me daba explicaciones ¡Casi no decía nada, pero me convencía! Me dijo por ejemplo que no le hiciera daño y me sentí juzgado antes de algún delito, me sentí condenado sin siquiera mi juicio, y me encerró en su cárcel y pagué por mis culpas sin saber cuáles eran. Condenado a una noche pagué por cada hora, por todos los minutos, uno a uno los segundos. Ella estuvo a mi lado, ella estuvo conmigo, compartió de mi encierro, disfrutó de mi asueto, me entregó su alimento, me cubrió con sus ropas ¡Casi no decía nada, pero yo le entendía! Era casi una niña y me enseñaba. Cumplimos la condena, ya no eramos culpables, nos declaramos libres un poco antes de la madrugada, y sin ella pensarlo y sin yo percatarme construimos un lazo, y caminamos juntos sin preguntas y sonreímos como toda respuesta. Yo no creía en ella pero ahora le creo, sus modos casi niños me devuelven la vida, sus modos casi niños me dieron la confianza.
Para Yudi 21/12/06
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