-que pretendes?

No me causa nada el que quieras ser interesante por Messenger, nada produces cuando me hablas de tu cuerpo, un cuerpo al que no he visto.

Y no es que no pueda imaginarte!!

Sucede que prefiero tener tu piel quemándose con mis manos, quiero que sientas el calor que sale de mi y cuando estés por arder me detendré, quiero mil veces parar justo antes de tu clímax y dejarte tirada en la cama con cara de espanto, ver en tu rostro la mueca de desprecio, limpiar tu sudor de mi cuerpo cansado, mirarte a los ojos y que te pierdas en la profundidad de los míos, en ellos no veras nada, solo la muerte del placer que se derrama por el vapor que produce mi piel al contacto con el frió del cuarto en que te dejo espasmódica, nauseabunda, podrida.
Lo haré hasta que el solo oír mi nombre te produzca ira, y así cuando me odies llegare a tu entre pierna y seré realmente el placer en ti y no amor, que es lo que no buscas en mi ser, en mi cansado cuerpo, en mi boca, esa cruel maquina de palabras, duras como la roca en que descansa el cuerpo del demonio.

No sigas hablándome de tu cuerpo.
No lograrías excitar a un mendigo.
No tienes el control de nada, mucho menos de ti

nada sacas nada con desconectarte del computador, siempre vuelves por tu ración de dolor.

como hormiga al azucar.