Mis queridos contertulios domineros: Desde hace algunos años tengo el placer de convivir con todos ustedes los jueves del domino y se ha hecho una bonita práctica el burlarse o molestar a alguien del grupo. A últimas fechas me ha tocado soportar la burla respecto a mis zapatos, que dizque de contador. En realidad no se cuál será ese modelo, pero me imagino que se refiere al modelito atrasado, pues en efecto dichos zapatos datan de mi boda hace 9 años.
Después de algunas sesiones de mofa y escarnio, me pongo a trabajar para darles gusto a mis amiguitos lindos y mi santa mujer me lleva a una plaza comercial llamada Antara o Atlantida o algo que comienza en Ante, situada en la colonia Polanco del Distrito Federal. Las calles son Moliere (donde estaba la General de Motors) por si alguien se interesa en conocer el lugar, pues es muy bonito y moderno.
Al entrar a la zapateria me doy cuenta que la mayoria de los modelos son como muy largos y unos muy anchos, como gordos. Otros muy puntiagudos, como de juglar o de bufón, sólo faltaban las bolitas en la punta. Por momentos pense que eran zapatos de tallas especiales, e incluso para compañías teatrales.
Se acera una dama a atenderme y le digo que veo zapatos muy largos que yo soy chiquito, que calzo del 6 y medio o siete y que sus modelos parecen esquís, la dependiente me ve con ojitos de ternura y pasa a explicarme que ahora los zapatos son así y que en efecto se ven largos pero que me daría de mi numero para que me los probara. En ese momento mi esposa e hijo salían corriendo con cara de verguenza, mi esposa se alejaba, mirándome con resignacion, diciendome que no era posible mi atraso en la moda y que ella se iba a tomar algo antes que la siguiera avergozando. Quedándome sólo, llega la amable señorita con tres cajas, para probarme los zapatos, me traen un calzador como palo para esquiar, muy grande. Al principio dudé pero ante la mirada de la dependiente hice caso a la intuición, me apliqué y lo usé bien. Al dar mis primeros pasos me sentí como cuando te pruebas las aletas en el río.
En fin, la noticia amigos, es que los compré y ahoro esquío por Polanco sin ayuda de mi calzador o palo de esquí.

Agradezco a todos las aportaciones a este texto sobre todo como se escribe esquiar ( skear?) . No se cuando les llevaré a que conozcan mis nuevos zapatitos pero algun dia cercano será. Quiero practicar un poco antes el correcto arte de caminar con zapatos modernos