Por mas que intente olvidarte,
Por mas que evite pensarte,
O quizá verte en mis recuerdos,
Oírte en mis silencios,
Odiarte en mi tristeza...

Nada vale cuando el corazón me grita
Que eres tú a quién amo,
Eres tú, quién ocupa todos y cada uno
De los rincones de mi memoria,
De mi diario vivir,
De las eternas noches,
De los desolados momentos en que no estás,
De la sonrisa al imaginarte,
De esta absurda agonía por no tenerte...

Acaso me olvidaste?
Acaso ya no hay ni un perdido
Suspiro para mi alma vagante?
Acaso te consumiste en el hostil
Mundo que te cobija
Y con tu alegría se fue mi presencia?

Estos y mil interrogantes mas
Llenan los segundos de mi loco trasegar en el tiempo,
Y mas aún pensar en tan sólo escucharte,
Escuchar un furtivo adiós tal vez?
No lo se, pero de ti quiero lo que sea
Igual; el desprecio es mucho mejor que el olvido,
Y allí me tienes,
Enclaustrada en la soledad,
Asfixiada de eternidad sin ti,
Estancada en un sueño hermoso
Que se va tornando pesadilla;
Por que no te preocupas por mi,
Y tu sentimiento lo suspendes en dos palabras
Y el deseo de demostrarlo,
Que ilógico
No puede ser tan difícil
No hasta el punto de hacerme sentir totalmente lo contrarío....

Y quién me confunde?
Y quién te confunde?
Y por qué simplemente no vivimos el amor?
Por que no te das cuenta que me estas
Matando lentamente?
Porque no me oyes, Corazón,
Corazón mudo, sordo y terriblemente insensato,
Además de cruel e inesperadamente dulce...