Amigo mío no puedes colgar tu vida en unos ojos, y quedarte en medio del hielo, donde todo es frío, donde sin abrigo, no sobrevivirás.

No puedes decir que estas bien, cuando tus manos tiemblan tu corazón se ralentiza y desde dentro pide ayuda.

No derrumbes tu entrañable existencia.

Amigo mío, te propongo un paseo, quiero mostrarte la luz que le falta a tus ojos, estoy aquí contigo sobre el hielo, entrégame las llaves de esas cadenas, que solo si tú lo deseas, yo te libero; no se lo diremos a nadie, será nuestro secreto.

Pero escucha un instante, ¿que es eso? ¡Hoy es tu cumpleaños! Vayamos a soplar la tarta y cuando apaguen la luz, a oscuras, prometo darte un abrazo.

(Dedicado)