[ Publicado como "Río y río" el 05-08-2006 en este portal / Editado el 08/02/2007 ]
MADERA Y RÍO
Un ábol enamorado se lo diría más o menos así...
Baila el río entre sus piedras
y cuando te acercas río,
desde mis ramas extendidas,
hasta el cántaro en tu morral.
Tras llegar bajo mi sombra
el aire me transforma,
eres parte de la vida
que va creando el río al pasar.
Cantando en mil idiomas,
se queja el río enamorado,
sólo de pasada viene,
en la orilla de su mar,
se detiene.
¿Pero digo yo?
¡Él se mueve, yo deliro!
Desde aquí en lo alto te miro,
te envío mis hojas al viento,
y tú,
arrojas mi regalos más allá.
No sientes mi vacío,
sólo te recuestas,
¡Soy tu árbol preferido!
¡Ni dos segundos me contemplas!
Me calmo.
Veo que es temprano,
nos visitó el rocío,
y otra vez tú y tu sonrisa,
confundieron al triste río.
Los pajarillos cantan en manantial
entusiasmados sobre mis ramas,
las nubes se levantan volteando la mirada,
tienen ya un motivo para de lluvia ni hablar.
Si pudiera el sol tocarte,
me dice te quemaría,
prefiere embellecer el día,
gracias a que si puede iluminarte.
Y yo,
yo sólo te vuelvo a mirar,
soñarte de la mano,
y convertirme en ser humano.
Breves instantes restan,
tu partida de pronto se acerca.
Tejiendo sobre el papel vacío,
los pies descalzos llevas a merced,
te elevas sobre tus pasos
y de pronto nos tienes ilusionados...
¡Has mirado sobre mis ramas!
¡El cabello al río has refrescado!
Castigos de ser yo un árbol,
madera y río,
entre tristezas,
soñando.
...
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