La luna y su brillo,
delata tu blancura,
Diana,
que tus ojos se mezclan con los de las cartas,
que lo angeles en tu cabello cuelgan entre colores,
(naranjo y blanco),
que el dulzor de tu mirada me anuncia tu cariño,
cuando tu infinita confianza entregas.
Tu nariz se enrosca al tener en su trono tu boca,
comisuras despiertas,
dientes a la vista,
ya que te ríes , bromeas,
de la vida y su naturaleza,
de tu sabiduría inmensa, tímida,
que de tiempo en tiempo explota.
Tus pecas son fina hermosura,
marcas dormidas anaranjadas de tanto amar,
cada una representa el amor que tienes por todos, la alegría de tus mejillas,
y el rosado de estas,
deja entre ver tu alma pura... |