A veces siento que las nubes lloran cuando te recuerdo.
Tal vez son ellas las que cuando lloran me recuerdan a ti
Cuando te recuerdo ahí sentado frente a mi, sin decir nada, pero conmigo.
Cuando recuerdo que cuando estaba a tu lado nada más importaba.
Siento el vacío que dejaste.
Frente a mi vienen todos esos recuerdos.
Y podría llorar y acompañar el sufrimiento del cielo.
Pero ya no puedo llorar.
A veces siento que mis lágrimas se acabaron.
Que morí el día que te fuiste.
El silencio de mi soledad comienza a cubrirme con sutil delicadeza.
Los pétalos de mis recuerdos caen de a uno sobre mi, y van desapareciendo mientras caen.
Caen tan lentamente, que los siento a cada uno,
y cada uno de ellos augurian que todo va a terminar.
El fin está muy cerca, y no siento temor.

Tal vez mañana las nubes lloren por mi,
O tal vez cuando ellas lloren por mi, alguien me recuerde
Y ahora el cielo sienta la compañía de alguien que llora junto a él,
Y por mi.

Cuando caiga el último pétalo,
Recodaré, que todo pasa, que todo se olvida
Ese último pétalo se llevara mis recuerdos, mis sueños, mis alegrías, mis tristezas, todo.
Y tal vez sea el primer pétalo de los recuerdos de alguien que llore por mi cuando vea a las nubes llorar.
Cuando llegue el final, sabré que esas nubes no lloraban por ti, y no lloraran por mi, sino que lloran por todo aquel por el que nadie llora. Tú lo sabías. Pero yo, solo ahora lo descubrí; esas lágrimas de las nubes, solo fueron para recordarme, que siempre estuviste en mi; en mis recuerdos.
Y cuando este allá contigo, recordare , que todo puede ser mejor cuando cae el ultimo pétalo, por que ya no tendré recuerdos, ni tristezas; todo anuncia una nueva vida, Una nueva vida que nace desde lo más profundo de la muerte, y comienzo a renacer; así como cada día renace la flor al salir el sol.