Busqué ser feliz
gastando dinero,
y no lo conseguí,
me aburría luego.
Busqué estar contento,
con extremos placeres,
y padecí en mi adentro,
vacío en mis redes.
Busqué hallar en el oro,
las mil maravillas,
y ha cambiado todo,
más triste es mi vida.
Busqué en artificial belleza
encantos para mi
y sólo conseguí,
tristeza y más tristeza.
Busqué una sonrisa
y una mano amiga,
y me acarició la brisa,
tibieza de cobija.
Entonces ahí supe,
que el oro es una flor,
que equivocado estuve,
por no apreciar tu amor.
Preferí aquel oro,
y la belleza exterior,
y me sentí tan solo,
sin Dios y sin amor.
Hoy aprecio la vida
con toda su nobleza,
y en cada subida,
aprendo de la naturaleza.
Adoro a aquel hermano
que muestra su sencillez,
extiéndeme tu mano,
intentemos otra vez.
El hombre es imperfecto,
pero puede cambiar,
no mires los defectos,
enséñalo a amar.
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