¿Ves aquella puerta?, no es muy alta y probablemente no sirva para nuestra pieza, ¿como no pensaste en eso al comprarla?, en ocasiones resulta útil tomar las medidas ¡previamente!, y el color... no encaja en parte alguna, desentona de tal manera que las paredes arden en contraste, ¿acaso no hubo sinapsis colectiva? ¿o fallaron al unisono sus dendritas?, mira la manilla y dime que tiene que ver con nosotros, yo no veo que los encajes me recuerden tu aroma y las dulces sílabas que solías pronunciar a esta sombra, esta puerta no es un simple descuido de tu ignorancia persistente, es más... son los restos de mi, ¡Tu! matrimonio, este pedazo de madera te destruye, no tienes idea cuanto, mejor es el morir en sueño y agonizar por la ausencia mutua dentro del hogar, jamás, jamás vuelvas a insistir con esto.