Te miro aquí sentada, sin sueños ni anhelos.
No hay luz que logre derrumbar el equilibrio que me atormenta.
Por eso te espero, sin sueños ni anhelos.
Sé, tus ojos lograrán romper el hielo, los espero aquí sentada.
Texto agregado el 03-02-2007, y leído por 226
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