Ojos que me irritan.
Ojos que me indagan.
Ojos que se averguenzan al verse en la mirada ajena.
Ojos que se arodillan al ver su culpa en el dolor ajeno.
Ojos que tiemblan ante la posibilidad del desapego
Ojos que vomitan un linaje de prejuicios.
Ojos que exigen ser contenidos.
Ojos que obligan a no ser queridos.
Ojos que acribillan por ser victimas de su propia ausencia.
Ojos que se humedecen ante la presencia de lo inesperado.
Ojos que acunan la mas tierna confidencia.
Ojos que se agitan intentando consagrar una sonrisa autentica.
Ojos que declaran.
Ojos que contienen.
Ojos que aconsejan no acercarse muy de cerca.
Ojos que detectan la debilidad ajena.
Ojos que brillan ante la presencia de lo anhelado
Ojos que intentan ostentar joyas ajenas por bajeza.
Ojos que envidian la autenticidad ajena.
Ojos que temen el peso de su cobardia.
Ojos que gimen de fiereza.
Ojos que despiertan lo agazapado atraves de un desafio
Ojos que enmudecen por tristeza.
Ojos congelados en un instante.
Ojos que miran muy de cerca.
Ojos que se apegan a lo tieso.
Ojos que pretenden simular su cobardia.
Ojos condenados en un unico instante.
Ojos que se derrumban por carencia.
Ojos que ansian ser sellados por su fobia al misterio
Ojos que eclipsan por su vocacion de misterio.
Pero sobre todo… existen ojos que disfrazan la desnudes de su rostro.

que esconden la verdadera amante que el poeta desnuda en silencio.
que ocultan con audacia la pureza del placer al deshojarse con lentitud en brazos ajenos.