Era de mañana , no mas de las 9, el viento pegaba fuerte en la ventana, no se escuchaban ruidos. Ella miraba todo a su alrededor, tenia la vista perdida, se encontraba sola, abandonada por su destino, hace ya mas de un año que se encontraba así , que todas sus mañanas eran igual, se levanto y fue por lo de siempre su desayuno , se metió al baño, se vistió y salió a pasear por el jardín.
Tenia vagos recuerdos de esas salidas al jardín junto a su marido, las risas lejanas se escuchaban en su mente, también se le venia a la mente el sonido del mar, ¿el sonido del mar?, no le encontraba sentido a eso.
Miro a lo lejos unos niños jugando, que torpe había sido cuando joven, al no querer tenerlos, quizás ahora estaría acompañada.
Pensó en su matrimonio, que linda ceremonia, que linda fiesta, que linda noche. Su padre estaba muy orgulloso de ella, se había casado con el hombre perfecto, de buena situación y muy inteligente. Su madre pensaba que era una locura, como una mujer tan joven se casaba con un amigo de su padre, solo eran detalles decía ella, si no se hubiera casado quizás ahora no estaría sola.
Ella siempre se cuestionaba todo, no estaba contenta con lo que había sido su vida, pero ya era demasiado tarde.