Hoy, una decisión tomada en París por gentes que defienden el Planeta nuestro, va a ser secundada por una gran multitud de personas de todo el Mundo, que se han movilizado para dar un toque de atención a los dirigentes políticos mundiales sobre la necesidad de proteger el medio ambiente, para ver si se frena un poco el cambio climático que al parecer se nos viene encima casi inevitablemente, con un aumento dentro de unos años de tres o cuatro grados de temperatura, con lo que ello supone de nocivo para la salud de muchas personas, además del descontrol atmosférico que conlleva la alteración de las estaciones del año, con veranos cada vez más largos y calurosos, e inviernos cada vez menos fríos o templados.

A la decisión que me refiero, es al apagón voluntario de todo consumo eléctrico desde las 19:55 a las 20:00 horas de esta tarde-noche. Cinco minutos de “descanso” para el Planeta es el lema que se pregona. Yo no creo en la eficacia de la medida y soy escéptico en relación con la efectividad de la disposición tomada, pero mucha es la gente que se espera que se movilicen; y eso nada más, es suficiente para secundar la convocatoria del apagón, y mostrar nuestra solidaridad con la causa que tantas personas defienden con tan buena voluntad.
He oído que algunos alumbrados de monumentos muy significativos de nuestra tierra andaluza, como son La Alhambra o la Giralda, así cómo la Torre Eiffel de París, y otros más, mostrarán su apoyo a la medida: nada más que por eso, merece la pena aunar la acción con esos estandartes de la Historia, y apagar las luces al unísono con ellos.

Por todo eso y por otras cosas, digo aquí, que yo seré uno de los hoy apaguen todo consumo eléctrico de mi casa uniéndome así, de esta singular forma, a lo poco -y lo mucho-, que podemos hacer en defensa del hábitat que estamos usando. Será cosa nuestra entregar a las nuevas generaciones venideras en buen estado de habitabilidad, el Mundo que a su vez, otros nos han dejado prestado en su día, para nuestro uso y disfrute. No lo dañemos.

Unamos hoy nuestra acción a la causa justa de la defensa del cada vez más esquilmado y maltratado Planeta Tierra; nuestro hogar, con el que tenemos el compromiso ineludible de un comportamiento más civilizado, para preservarlo y donarlo lo más sano posible a nuestros hijos y nietos. ¿Qué será de ellos, si le traspasamos un mundo enfermo y con sus ciclos naturales alterados?

El caos, la desertización por la falta de agua, la extinción de muchas especies de los reinos animal y vegetal, el deshielo de las zonas polares, el aire irrespirable… mejor no pensar ¿o sí? Para ver lo que podemos hacer por nosotros mismos hoy, y por los habitantes venideros del día de mañana.

Recordad: a las 19:55 hora española… la oscuridad debe hacerse por cinco minutos de nada, como forma testimonial de apoyo al Planeta, hasta las 20.00 horas de esta tarde-noche, en que se haga de nuevo la luz, en la confianza de que Dios nos ayude en la preservación de nuestra casa: un cada vez más frágil Planeta en el Cosmos.

Feliz apagón, (nos sentiremos mejor por haber colaborado), y gracias por leerme y entender mi mensaje.

Un saludo.




Estepa, 1 de febrero de 2007