cai del carro alquilado, por antojo del anfitrion,
por culpa de haber caminado dando pasos como para ir al baño de apuros absurdamente sobre el rodado mientras andabamos de paseo por la estancia, nadie viene por mi ayuda,
y yo me siento tan estupido ahora, que mejor opto por quedarme aqui tirado, mirando el cielo y las nubes correr.
Texto agregado el 01-02-2007, y leído por 95
visitantes. (3 votos)