Si me vieras a los ojos cuando haces todo esto, y pudieras entender la mil razones, encontrarías pena suficiente para retractarte de tus dudas. ¿Qué de mí es cuanto esperas cuando dejas disfrazada la duda entrar a tu vera?

Nada soy distinto de lo que de mí conoces, y los secretos que mi ser esconde en mi memoria estan ahí por algo, pensar como lo hago no debieras pretender por comprender mi comportamiento, sólo necesitas verme para enterarte de cuanto debas saber.

Ahora que estan las cartas puestas, has de ver que nunca debiste dejar de escucharme, mas la duda y el antojo te hicieron entrar en este laberinto que sé te dignifico desde hace tanto y parece tan poco, sea esta la forma de que te enteres que si supieras todo cuanto sé, la única salida sería morir por saber ya demasiado.