si te funciona correctamente bien la mente,
hasta pasados los cien años ¿te vas a propìnar un maretillaso en la cabeza por ello?
mi sexo es como una yerro incandesente apollado en la arena tibia, y por cada paso que no doy se hace un latir nuevo que siento profundo sobre mi silenciado corazon.
Texto agregado el 30-01-2007, y leído por 105
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