¿A caso se trata de ti mi condena?
Un hombre se sobrepone a cualquier martirio, pero nunca a un placer negado
Tu “bonita” como la canción, bella como las obras clásicas, ángel impertinente, rosa de espina cristal, te pido cual demonio de mi categoría “otra fulgurante ocasión de dicha” que terminará consumiéndose en lo que los mismos normales llamarían final.
Texto agregado el 29-01-2007, y leído por 174
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