Con el dolor apuñalando
el interior de mi ser,
me escabullo suavemente
en el frío de tu torrente nuevo.
Para no verte, ni sentirte,
para poder vivir, sin vos,
sin tu contaminante y vitamínico
suspenso, que me alberga entera
y me subyuga. Para poder liberarme
y ser eficaz y material,
Para saber de otros,
otros sitios sin azulejos de vida desteñida,
Sin marcas que asusten ni torturas
Y disfrutar en colores pasteles
Bajándome para siempre de
la pasión arrebatada de tu rojo suspiro.