Que seria yo,
sin la dosis de tus ojos.
Que seria de mi,
sin la cuota de tus palabras,
la nulidad seria mi nombre,
y la nada mi presencia...

En ojos ajenos, busqué tu centelleo,
y no hayé más, que el reflejo de mi mirada.
Luché por ser la cacique de mis entrañas,
y tú, inconsciente de tu poder,
me castigas con tu ser-
Ansío que algún dia,
seas noctámbulo en mis sueños.
Y que mi nombre haga eco,
en tus nanas de noche.

Una vez más, el destino,
complice de mi pesar.
Nos ha juntado, y yo compañera de la timidez y fiel a mi impotencia,
soy incapaz de lanzarte mi cuerda.

Ahora que me miras, soy incapaz de devolverte la mirada.
Ahora que por las noches sueño que somos uno,
y al despertar, me sirves el café, endulzado con tu indiferencia,
me miras como si nada pasara.
En verdad, en algo tienes razón:
NADA HA PASADO

Me veo, amando lo imposible.
Nunca sabré, si alguna vez has soñado con mi persona, o si tal vez, mi presencia ha alimentado tus pensamientos mas noctámbulos y eróticos.

Tu has sido la fuente de mi inspiración, en mis quehaceres nocturnos.
Hoy te vas, y como siempre nos despediremos con besos reprimidos, que expulsaremos con sonrisas frias y estáticas.
Con palabras que pesan en mi corazón, callado y tímido.
Desearía romper contigo esta amistad que nos une.
Desearía conocerte de nuevo, nunca sería tu amiga,
No deseo tu amistad, que nos enfria cualquier encuentro.

Hoy en tu marcha, mis lágrimas no derramadas gimotearán tu nombre.
Mis dedos inmóviles, se moverán al son de tu mirada.
Y al esclarecer el siguiente dia,
tan solo quiero que tu recuerdo,
sea un náufrago en mi olvido.