Dentro de mi casa me encuentro,
escuchando ruidos que atormentan mis pensamientos.
Refugiada en la soledad que siento,
respirando lentamente el aire que recorre mi cuerpo,
temiendo que regreses con tus nefastos lamentos, no porque tenga miedo de ellos, si no que ya no quiero escucharlos de nuevo.
Ya no soporto llevarlos en mi mente,
y el tratar de olvidarte con el simple hecho de no verte, con la idea de no tenerte.
¿Porque te has estancado en mi mente? si sabes que en mi nunca encontraras lo que tu alma requiere, si sabes que yo no te dare esa paz que a gritos pides desde tu muerte.
Alejate de mi maldito payaso inerte, tus chistes ya no hacen reir a este ser que se a amargado con tu muerte.
Descanza en paz, mi triste payosa inerte, y deja que viva mi vida sin los recuerdos de tus risas inexistentes.
Deja de sonreirme, mi amado payaso inerte, pues tus risas son falsas al igual que tus chistes incoherentes.
Besa mis labios, mi apasionado payaso inerte, e inyecta con tus besos esa tristeza que no ha de alejarse de tu mente. Abrazame con tu melancolía, pero alejate de mi antes de hacerla mia, ya que no resistiria llevar la triste vida que tras tus risas vivias.
Mi querido payaso inerte, ¿Cual de tus caras es la que realmente eres? la que emitia risas y alegrias o la que con tristeza usas en tus noches de melancolía.
Maldito payaso inerte, solo has venido a enloquecerme, solo para apuñalarme con tus carcajadas que en ti me encierran por siempre.
Payaso inerte, descanza tu alma en ese pedestal que te espera desde tu muerte, aleja de tu rostro ese maquillaje que ya no ha de ocultar lo que realmente eres y que con cada lágrima ha hecho arroyos de amargura y pesadillas de muerte.