Bueno, bastante visceral, uno de mis primeros escritos, forma parte de la colección "Mundo Frío"

Estamos sólo tú y yo
en una habitación gris
viéndonos las caras
como no lo hacíamos desde hace mucho tiempo.
El ambiente es tenso
pesado como una carga
no se escucha ni un sonido.
Siento que estoy con un desconocido, que no se quién eres
tu mirada se clava en mí como un aguijón en la carne
el aire se vuelve ralo, mi respiración se entrecorta
y un nudo se forma en mi garganta.
Este silencio me mata...
nuestros sentimientos se han enfríado
la rutina se apoderó de nuestras vidas
hablamos de todo, menos de amor
extraño cuando me decias ¨Te amo¨
y tus ojos se iluminaban como el lucero de la mañana
yo te sonreía y decia ¨Yo también te amo¨
y mi corazón desbordaba alegría
Míranos ahora, sentados sin decir nada
la tranquilidad en el ambiente dice más que mil palabras
aún si abriésemos nuestras bocas
y dijésemos ¨Te amo¨
todo sonaría vacío y sin vida
Dime, ¿Por qué llegamos a este extremo?
¿Nos descuidamos uno del otro?
¿Tan rápido se nos acabó el amor?
¿Por qué no lo vimos venir?
¿Acaso ya no nos importa lo que suceda?
Suspiro profundamente y lentamente dirijo mi vista hacia tí
sabes lo que significa esa mirada, es mi corazón que lentamente ve extinguirse en él
la llama del amor, sin poder hacer nada para evitarlo.
Intento pronunciar una palabra, pero tú me dices
¨Ya lo sé¨
y me interrumpes cubriendo con tus labios los míos...
Tus besos ya no saben igual
ha pasado tanto tiempo, que ya olvidé la manera de besarte
tu cuerpo, está de acuerdo conmigo
ya no se estremece al ligero roce de mis dedos en tu tersa piel
veo tus ojos y sólo veo noche eterna, el brillo se fue
¿Será qué todo terminó?
imagino que también lo habrás notado, nada es igual.
No te culpo, si me dejas
tampoco si buscas a alguien más
al final, es mejor que vivir una mentira
odíame si quieres, mátame con tu mirada
Respiro profundamente y beso tu frente
susurrando un adiós
triste como el aullido de los lobos en una noche de luna llena
luego mis labios rozan los tuyos, como despidiéndose
mis brazos rodean tu cuerpo, deseando no soltarte nunca
y lentamente te vas
y me dejas...
con el corazón hecho pedazos.