Una mirada fría
un grito ahogado
lamentos en silencio
naturaleza muerta, cubierta en hielo.
Un corazón triste
un alma en reposo
dos cuerpos sin voluntad
el viento canta a lo lejos.
Los ángeles entonan un requiém
sus alas están rotas
sus ilusiones han muerto
y sus miradas ya no expresan nada.
Voces de la soledad
son lo que escuchan mis oídos
el silencio me llama a gritos
en una lengua desconocida
Una pintura en la pared
con muchos colores diferentes
un lienzo de sangre
con lágrimas como pinceles
y la tristeza como dibujante.
En la lejanía, niños cantan
ríen alegremente
con el ocaso en sus manos
juegan sin temor alguno
El mañana besa mis manos
sin embargo, están frías
el viento acaricia mis mejillas suavemente
como una madre amorosa.
dime, ¿donde estás?
sólo me queda un recuerdo borroso de lo que fuiste
un recuerdo...en una mente en blanco.