Y vuelven. Las tardes solitarias. Las constantes risas que ya son parte del pasado
el olor a café, distante memoria perdida entre suspiros y páginas vacías
Recordar. Término recurrente en la vida. Olvidar. Creo que hace tiempo que no puedo hacerlo
Claro está que las cosas triviales de la vida simple y sencillamente pasan. Los días transcurren, mismas caras, mismas palabras... monotonía en su máxima expresión. Versos que se escapan, versos que suspiran, versos que se me mueren, mientras dan las 10 en en reloj de mi habitación. Pero para mí el tiempo es algo ambiguo. A veces va tan rápido y otras veces parece detenerse
Aunque quisiera hablarle un día y decirle: "Tómate un descanso, amigo". Pero no se puede.
Música.
La que se escucha cuando uno se acuesta en el pasto en uno de esos días que parecen perfectos, cuando el cielo está despejado y la mente aparenta estarlo, pero en realidad hay miles de pensamientos aglomerados, buscando en una nube una señal para seguir.
Y todo esto qué tiene que ver... pues la verdad nada. Es lo que pienso en este momento. Obviamente James Blunt no me ayuda, tampoco Silvio Rodríguez. Hoy dormí mucho. Pero quizás el tiempo se detuvo. Quizás encuentre en un recuerdo la fuerza para volver a intentarlo, para volver a escribir esos lamentos del alma, ya gastados y algo marchitos. Me gustaría volver a intentarlo, volver a enamorarme. De ella, del amor, de la poesía, del cielo... |