TU COMUNIDAD DE CUENTOS EN INTERNET
Noticias Foro Mesa Azul

Inicio / Cuenteros Locales / crematorio / Cuando las flores lloran sangre

[C:266689]


En que momento sucedió esto, si en tal caso sucedió o fue solo un sueño de el cual nunca debí despertar. No les puedo decir como o por que perdí mis sentidos, no se si quiera si alguna ves lo tuve o todo este suceso fue guiada por incoherentes acontecimientos, hechos y criaturas que nunca llegaron mas aya de mi pensamiento.
Todo comenzó en el año de 1995 en una pequeña colonia que por su tranquilidad mental y la poca que queda de mi pasare por alto el nombre y localización de dicho lugar, no muy lejos de la ciudad donde vivo donde nací y realice mis estudios en arquitectura, me fue encomendada la tarea de remodelación de una casona para situar el manicomio de la ciudad el cual iban a demoler por falta de salubridad y por no ofrecer seguridad a las personas que albergaban el antiguo manicomio.
Al llegar al pueblo tome la decisión de alojarme en aquella construcción por dos razones muy obvias la primera de ellas era la falta de dinero de mi parte y de la constructora puesto que en ese época estaba superando un problema económico acontecido meses antes al haber asesinado a un hombre con mi auto bajo efecto de ebriedad no fue fácil el proceso judicial en que me vi envuelto en aquella ocasión y por otra parte siempre que me asignan una tarea de esta magnitud me gusta trabajar a luz de la noche lo cual al quedarme en la casona facilitaría mi tareas nocturnas puesto que estaría prácticamente en contacto con el proyecto las 24 horas de el día.

Al llegar a mi nueva morada mis ojos se estrellaron con la fachado de la casona que a primera impresión paresia caerse de lo malograda en que se encontraba, no seria fácil culminar la tarea en el tiempo que tenia planeado así que seria mejor empezar lo mas pronto posible si quería salir algún día de ay, al entrar por la puerta principal que chirriaba con tal fuerza y sobrenatural sonido que me pareciera oírla prohibiéndome el paso, ya adentro todo parecía muy normal sus paredes de un color mate estaba un poco malograda pero se veían resistentes aun, su techo se encontraba ahumado por los candelabros casi gigantescas que alumbraban el lugar y sus muebles de un color rojizo casi extravagantes para mi gusto pero tengo que admitirlo, con una belleza inexplicable.








Al entrara la alcoba principal me sentí un poco mas a gusto, debo ser sincero con ustedes ese lugar me daba escalofríos y robaba mi tranquilidad el tiempo en el que estuve hay muy pocas beses mi alma encontró sosiego

El siguiente día y ya a la luz de la mañana comencé con mis labores lo mas pronto posible entre planos mapas de los circuitos ya dañados de el lugar y tuberías que solo la mitad funcionabas se pasaba mi día sin ningún inconveniente que llegase mas aya de cosas de trabajo, de repente oí un ruido que venia de la cocina siendo el único que se encontraba en ese lugar me dirigí hacia el lugar de el acontecimiento para inspeccionar de que puede provenir el crujido, lo primero que se me vino en mente fue asegurarme si acaso la propiedad estaba infestada de roedores pues si era así dificultaría y retardaría mi trabajo mientras se exterminada la plaga.

Me acerque con cautela a la puerta de la cocina donde se seguiría oyendo sonidos permanentemente durante todo mi estancia en la casona al inspeccionar total mente el cuarto
y al percatarme que no había rastro alguno de bichos o alimañas que se le parezcan abrí la puerta de la alacena donde mi sorpresa fue tanto que casi pego un grito de vieja histérica cuando ve una rata en su casa, era un pequeño niño que me dio la impresión que jugaba a algo ay metido bueno en fin nunca le pregunte. ola fue mi primera expresión al volver en si y al ver su cara un poco asustada y sin respuesta alguna le dije que ases aquí respondiéndome aquí vivo-en la alacena?- …… no en la casa me respondió casi con autoridad al principio no le puse mucha atención a aquello que me dijo la verdad creí que era un niño de la calle que al no tener donde dormir estar esta casona desabitada la tomo como su hogar, y en si su aspecto afirmaba mi teoría con ropa que me atrevería a decir de épocas pasadas y un poco sucia y malograda con una piel blanca casi azul ojos negros como las noches donde el cielo se pone de luto y las estrellas se esconden de los ojos de el hombre con un cabello negro y asta los hombros
Muy al estilo de película de la época medieval pero aun así con una belleza casi perfecta su mirada era desconcertante lúgubre casi sepulcral, no cruzamos mayor palabra pero permaneció el resto de el día al lado mío viendo como dibujaba los planos y haciéndome compañía asta caer la noche cuando mientras iba a la habitación por un par de hojas al volver mi pequeño amigo se había marchado como si se hubiera espumado entre las cortinas que al igual que los muebles eran de un rojo encendido, color que recuerdo cada ves que quiero descansar los ojos y viene a volver a ver.












Así transcurrieron un par de semanas de trabajo y las continuas apariciones de mi pequeño amigo eran cada ves mas constantes decidí no sacarlo de la propiedad al menos asta que mi trabajo hubiera concluido ya que en cierta forma yo era el impostor ese ser que se adentro en su hogar sin permiso alguno.
Siempre estaba ay al lado mió contemplándome muy pocas beses logre que hablara siempre parado mirando con la vista fija en las cosas, confieso que me daba escalofríos su presencia sobretodo cuando reflejaba en su rostro ira producida cada ves que me disponía a perforar o rayar con mi lápiz alguna pared de la casa, una de las pocas beses que logre entablar

Conversación con el, pregunte su nombre este respondió casi entre los dietes Nicandro. Singular nombre respondí yo en un tono casi de burla,

Pasaban los días y todo parecía estar bien digo que paresia por que desde el mismo instante en que entre en esa casa un algo extraño pasaba en mi interior algo me acercaba mas y mas a esas paredes llegando el punto de desear vivir ay el restote mi vida dejando atrás el terror y el paisaje casi demoníaco al que me tendría que acostumbrar para siempre.

Otra de las cosas imagino por falta de compañía y mi único acompañante era tan tímido para hablar comencé a dirigir la palabra a mis lápices a las cortinas los muebles como si fuese de seres humanos acepto que llegue a tener conversaciones mucho mas interesante que las que desarrollaba con mis amigos, hablaba con los muebles sobre estética le insistía que cambiaran de color y ellos casi en tono iracundo se ofendían y terminábamos riéndonos uno de el otro, las cortinas casi parecía bolar cuando el viento se filtraba entre las ventanas haciendo que las rojas y largas cortinas se balancearan en el aire como si fuesen un ave, mi mente ya trastornada lo asociaba con el vuelo de dragones rojos por espacio sideral echado bocanadas de fuego y destruyendo todo a su paso cada ves mi mente se perdía mas en las penumbras de mi conciencia retorcida un día mientras hablaba con una flor que se encontraba en las afueras de la casona caímos en discusión y con rabia corte sus pétalos dejándola en el piso desfalleciendo lentamente, Nicandro solo me miraba como se mira a un ser al que se le tiene miedo mas nunca huyo de ay pues deduzco que tenia un fuerte laso con esa antigua casa pasaban los atardeceres y cada ves era mas profunda mi irracionalidad llegando al punto de










Cortar todo contacto con seres humanos y sumergiéndome en una soledad casi infernal me acompañabas mis mueblas mis cortinas y paredes que junto a Nicandro se hacia mas fuerte el laso de unión con los objetos de la extraña casona.

Dicen que e perdido la razón también dicen que el alcohol atrofio mi mente por eso aquí me tienen en el mismo centro siquiátrica que yo mismo reforme, disen que e asesinado a una mujer en las afueras de la casona que la degollé cuando tuvimos una discusión. por eso evito hablar con ser humano alguna con excepción de Nicandro que a pesar de el tiempo aun me sigue y me acompaña a través de estas paredes que envés de producirme el miedo el que antes producía en mi solo me da sosiego y aun espero el momento en encontrarme con algún dragón para cruzar un par de palabras las flores las odio no son de mi agrado por eso siento ganas de cortarlas cuando las veo mientras Nicandro me mira con sus ojos perdidos en la sangre que brotan de las flores, sangre tan roja como los muebles de mi hogar




Crematorio


Texto agregado el 28-01-2007, y leído por 116 visitantes. (0 votos)


Lectores Opinan
28-01-2007 muy bueno la verdad, como esa persona llega a tener un vinculo tal con su traba y su entorno que se llena de locura, mas bien tengo la duda de quien o que era su amigo nicandro. Mewpher
 
Para escribir comentarios debes ingresar a la Comunidad: Login


[ Privacidad | Términos y Condiciones | Reglamento | Contacto | Equipo | Preguntas Frecuentes | Haz tu aporte! ]